" Al fin estás en paz, nada parece distraerte de lo que de verdad importa ¿Recuerdas acaso tu nombre? ¿Importa?...
Otra calada... y una tercera... el techo empieza a contener el humo de aquel paradisíaco cilindro y la lucidez comienza a abrazarte...
"TOC TOC TOC" Un golpeteo en la puerta consigue sacarte de dentro de ti mismo... "TOC TOC TOC!" reclama con urgencia.